Soledad (Lom-C)
En la celda...
Soledad ya no recuerda su rostro y vive esperando. Está buscando un camino y está llorando. En su cuarto, cada noche lamentos son un presagio. En este precipicio, ella prefiere ver lo trágico.
Mágico era el mundo antes, pero no entiende. Cada segundo vierte su sangre esperando el viernes. Ya no recuerda sus ojos ni la felicidad, y encuentra mil cerrojos siempre si quiere soñar.
Viviendo sin prisa, olvidando caricias perdidas. Sintiendo el odio en su cama, siempre cuando respira. En cada calle siente el ayer, la edad del tiempo. Quiere olvidar el taller y tallar su templo.
Vive de sueños, de promesas inciertas. Reside en vías muertas, se muere cuando despierta. Sonríe, pero por dentro el dolor le abrasa. Está encerrada en su casa viendo pasar el tiempo.
El llanto es su alimento diario. En un calendario / ya no hay días; hay histeria y mil adversarios. Quiere volver a ser niña, y es una línea en el tiempo /que no termina: Soledad es víctima.
En la celda, Soledad intentará ser libre,
y dará su vida por buscar al corazón que escribe.
Entre lágrimas, Soledad se rendirá a su suerte,
decidirá entre vida y muerte y no lo sabrá.
En la celda, Soledad intentará ser libre,
y dará su vida por buscar un cielo que no existe.
Entre lágrimas, Soledad se rendirá a su suerte,
decidirá entre vida y muerte y no volverá.
Soledad vive escondida en su cueva y no quiere / ver la luz. Lágrimas contienen sueños bajo este / cielo azul. Dulce condena y Soledad se rinde. En un rincón de su alma Soledad grita que no es libre.
Soledad sólo piensa, oye pero no escucha. Sus ojos miran sin ver, quieren vencer pero no luchan. Ella espera sentir que está viva y tan sólo sufre. Soledad tiene fe, pero no es fuerte y se confunde.
Desconfía de todos, ya no se siente la misma. Soledad es pesimista y se hunde en aquellas cimas, cuando está en el trabajo, soñando con no estar allí, cuando vuelve a su casa cansada, obligada a volver a ir.
No conversa con nadie. Soledad se encierra, enterrando su recuerdo, mirando su herida de guerra. Sólo es feliz si está triste y la vida pasa. Soledad no resiste. Su luna llora, ella descansa.
En la celda, Soledad intentará ser libre,
y dará su vida por buscar al corazón que escribe.
Entre lágrimas, Soledad se rendirá a su suerte,
decidirá entre vida y muerte y no lo sabrá.
En la celda, Soledad intentará ser libre,
y dará su vida por buscar un cielo que no existe.
Entre lágrimas, Soledad se rendirá a su suerte,
decidirá entre vida y muerte y no volverá.
Soledad es una niña inocente, una cicatriz, un corazón que se rompe y redacta cada matiz. Soledad es una imagen de un ángel en el Infierno. Siente el frío en su piel y el amargo invierno.
Anda sin rumbo, y Soledad se pierde, recordando / aquel beso en un prado verde. Soledad despierta / cubierta de sombras: alguien está esperando. Se esconde entre las sábanas, grita "¿hasta cuándo?".
Soledad vive en mi alma, está en mis ojos. Soledad escribe por mis manos y aquí te acompaña. Es ese peso en tu espalda que no te deja, el reflejo entre rejas que aleja a tu mundo en calma.
En la celda, Soledad intentará ser libre,
y dará su vida por buscar al corazón que escribe.
Entre lágrimas, Soledad se rendirá a su suerte,
decidirá entre vida y muerte y no lo sabrá.
En la celda, Soledad intentará ser libre,
y dará su vida por buscar un cielo que no existe.
Entre lágrimas, Soledad se rendirá a su suerte,
decidirá entre vida y muerte y no volverá... no volverá...
Mágico era el mundo antes, pero no entiende. Cada segundo vierte su sangre esperando el viernes. Ya no recuerda sus ojos ni la felicidad, y encuentra mil cerrojos siempre si quiere soñar.
Viviendo sin prisa, olvidando caricias perdidas. Sintiendo el odio en su cama, siempre cuando respira. En cada calle siente el ayer, la edad del tiempo. Quiere olvidar el taller y tallar su templo.
Vive de sueños, de promesas inciertas. Reside en vías muertas, se muere cuando despierta. Sonríe, pero por dentro el dolor le abrasa. Está encerrada en su casa viendo pasar el tiempo.
El llanto es su alimento diario. En un calendario / ya no hay días; hay histeria y mil adversarios. Quiere volver a ser niña, y es una línea en el tiempo /que no termina: Soledad es víctima.
En la celda, Soledad intentará ser libre,
y dará su vida por buscar al corazón que escribe.
Entre lágrimas, Soledad se rendirá a su suerte,
decidirá entre vida y muerte y no lo sabrá.
En la celda, Soledad intentará ser libre,
y dará su vida por buscar un cielo que no existe.
Entre lágrimas, Soledad se rendirá a su suerte,
decidirá entre vida y muerte y no volverá.
Soledad vive escondida en su cueva y no quiere / ver la luz. Lágrimas contienen sueños bajo este / cielo azul. Dulce condena y Soledad se rinde. En un rincón de su alma Soledad grita que no es libre.
Soledad sólo piensa, oye pero no escucha. Sus ojos miran sin ver, quieren vencer pero no luchan. Ella espera sentir que está viva y tan sólo sufre. Soledad tiene fe, pero no es fuerte y se confunde.
Desconfía de todos, ya no se siente la misma. Soledad es pesimista y se hunde en aquellas cimas, cuando está en el trabajo, soñando con no estar allí, cuando vuelve a su casa cansada, obligada a volver a ir.
No conversa con nadie. Soledad se encierra, enterrando su recuerdo, mirando su herida de guerra. Sólo es feliz si está triste y la vida pasa. Soledad no resiste. Su luna llora, ella descansa.
Perdida en la duda que vio crecer este miedo. Sumida en otro dulce sueño soñando con él y un "te quiero". Está tranquila en su mundo y Soledad duerme, con su mirada en el cielo y el velo negro de la muerte.
En la celda, Soledad intentará ser libre,
y dará su vida por buscar al corazón que escribe.
Entre lágrimas, Soledad se rendirá a su suerte,
decidirá entre vida y muerte y no lo sabrá.
En la celda, Soledad intentará ser libre,
y dará su vida por buscar un cielo que no existe.
Entre lágrimas, Soledad se rendirá a su suerte,
decidirá entre vida y muerte y no volverá.
Soledad es una niña inocente, una cicatriz, un corazón que se rompe y redacta cada matiz. Soledad es una imagen de un ángel en el Infierno. Siente el frío en su piel y el amargo invierno.
Anda sin rumbo, y Soledad se pierde, recordando / aquel beso en un prado verde. Soledad despierta / cubierta de sombras: alguien está esperando. Se esconde entre las sábanas, grita "¿hasta cuándo?".
Soledad vive en mi alma, está en mis ojos. Soledad escribe por mis manos y aquí te acompaña. Es ese peso en tu espalda que no te deja, el reflejo entre rejas que aleja a tu mundo en calma.
En la celda, Soledad intentará ser libre,
y dará su vida por buscar al corazón que escribe.
Entre lágrimas, Soledad se rendirá a su suerte,
decidirá entre vida y muerte y no lo sabrá.
En la celda, Soledad intentará ser libre,
y dará su vida por buscar un cielo que no existe.
Entre lágrimas, Soledad se rendirá a su suerte,
decidirá entre vida y muerte y no volverá... no volverá...
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