Frases célebres y versos varios

  • “Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda”. (Martin Luther King, Marcha en Washington por el trabajo y la libertad, 1963 )
  • Mister T: "Qué aceitoso está el aceite!"; "Uso los brazos de hilo dental"
  • "Es una vergüenza mandar callar a un necio, pero más lo es dejarle seguir hablando." (Benjamin Franklin)
  • "En mi vida he trabajado más que el ganso que pone sus huevos en lo alto del alcornoque..." (Jogen Hasler) [no es mi caso, vale :P ]
  • "La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días" (Benjamin Franklin)

lunes, 31 de marzo de 2008

Perdiendo la práctica en eso de las relaciones personales (si es que me queda alguna)

¿Será verdad aquella máxima de que no existen amigos, sino intereses temporales? Pido compañía para mitigar mi soledad, y acabo creyendo que hablarle a mi tortuga es más fructíero; caigo abatido de rodillas en el suelo, lo único que quiero es una mano amiga tendida para ayudarme a levantar, y quizá por aburrimiento de tanto repetir el mismo gesto recibo un elocuente encogimiento de hombros, un "pues vale" desarrollado en unas pocas palabras más. Mirado desde el lado positivo, al menos en ese par de casos tuve respuesta, y no dialogué con piedras como así fue en otras ocasiones. Mola, me estoy convirtiendo en un optimista de primera!!!

Y es que sin mirarme muy en el fondo se demuestra que soy un fracaso. Tengo mi carrera, mi entrenamiento y mis animalitos. Respectivamente, son lo único que me brinda un futuro que de verdad me gusta, lo que me hace reflotarme un poco para al menos sacar la boca del lodo de mi existencia y respirar, y los únicos seres que entiendo (de las pifias de mi ordenador paso, el móvil cada vez se enemista más conmigo, y las personas dejé de intentar siquiera escucharlas hace un tiempo). Si pudiese medio centrarme en esas tres cosas, seria ampliamente más feliz... por lo pronto, parece que tirar el cipralex por la ventana ayuda a mitigar los altibajos; no estoy tan exultante (ni tan agilipollado), y por el lado contrario se han ido los bajones, las botellitas de cafeína pura, los cables pelados para mascar, las vistas desde el balcón de un octavo y otras gilipolleces. Menos mal que parece que pronto le quitaré el polvo a mi futuro coche...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No todo en la vida es tan malo...ni tampoco tan bueno...en laa vida las cosas son como son.Tendemos a culparnos de las cosas que pasan (o que no pasan)cuando en realidad, si son asi no es por nosotros, sino porque son de la manera q deben de ser.
Tu no eres el culpable de no tener amigos; cada persona es diferente y todos tenemos un caracter distinto. Lo bonito y sorprendente es encontrar gente que de verda te escuche y te acepte TAL Y COMO ERES.Si no tienes a mucha gente es precisamente porque la gente que tienes te valora realmente, y eso es fantastico, porque, ¿para que desear una corte de absurdos aduladores pero vacios de sentimiento?

Todas las epocas de cambio empiezan como la que tu pasas ahora; depurando cosas, eliminando lo que nos sobra, lo que nos hace infelices; la gente mala se nos va; aunque al principio parezca que hay vacio es mentira.

Las cosas se ordenan solas, y el tiempo te dara lo que necesitas.

Mientras tanto, procura ser feliz, y creer en ti. No vivas para otros; ellos quizas no lo harian; y quizas la felicidad de los demas este en ver la tuya propia.


Suerte!

Anónimo dijo...

Esteban dice:

quitando el anterior comentario que no pretende más que buenamente elevarte la moral, voy a decirte un par de cosas. Tú eres culpable de tus actos, y estás donde tus actos te llevan, que no donde desearías estar; PORQUE LA VIDA ES UNA VERDADERA MIERDA y la gente nos interesamos por nosotros mismos. Desde mi casa no puedo más que pedirte perdón por no haberte contestado al mensaje que me mandaste: tengo una fractura travecular en el talón y mil payasadas molestándome, pero concretemos una tarde para echarnos un café o, por qué no, una coca-cola. Cuídate. Estamos en contacto.