Para empezar,
diré que es el final.
No es un final feliz,
tan sólo es un final,
pero parece ser que ya no hay vuelta atrás.
Sólo te di
diamantes de carbón.
Rompí tu mundo en dos,
rompí tu corazón,
y ahora tu mundo está burlándose de mí.
Miedo
de volver a los infiernos;
miedo a que me tengas miedo,
a tenerte que olvidar.
Miedo
de quererte sin quererlo,
de encontrarte de repente,
de no verte nunca más.
Oigo tu voz
siempre antes de dormir,
me acuesto junto a ti
y aunque no estás aquí
en esta oscuridad la claridad eres tú.
Miedo
de volver a los infiernos;
miedo a que me tengas miedo,
a tenerte que olvidar.
Miedo
de quererte sin quererlo,
de encontrarte de repente,
de no verte nunca más.
Ya se que es el final
no habrá segunda parte.
Y no sé cómo hacer para borrarte.
Para empezar
diré que es el final...
Miedo
de volver a los infiernos;
miedo a que me tengas miedo,
a tenerte que olvidar.
Miedo
de quererte sin quererlo,
de encontrarte de repente,
de no verte nunca más.
(...y aquí en el infierno, oigo tu voz...)
lunes, 10 de agosto de 2009
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