Vaya, hay algunas ocasiones en las que necesito publicar una letra urgentemente y resaltar cierto verso que me hubiese gustado tener en mis labios en el momento correcto, pero veo que ese mismo instante ya lo he vivido con anterioridad, exactamente igual pero hace meses.
Aún así, en esta madrugada quiero compartir una canción de alguien que de ésta nuestra escena nacional también se fue demasiado pronto, aunque parece que ya nos hemos olvidado de su obra. Y para no variar en mi rutina, escojo entre todos sus poemas uno muy melancólico para cubrir esa necesidad de expresar mi ánimo de forma aproximada con algo ajeno. Esa forma tan mía de sentir, por la que creo que he perdido la motivación por vivir, pero como no sé o no me atrevo a hacer otra cosa, sigo adelante sin saber por qué, sin una razón, puramente por inercia.
Cuatro años de felicidad intercalada.
Cuatro años de desconfiadas miradas,
y una historia de amor interrumpida.
Maldita sea, maldita sea mi vida.
Y una rosa nació entre mis manos,
y sus púas mi sangre han derramado.
Sangre que brota del fondo del corazón.
Maldita sea, que paso con mi razón.
Tranquila mi vida,
he roto con el pasado.
Mil caricias pa decirte
que siete vidas tiene un gato.
Seis vidas ya he quemado,
y ésta última la quiero vivir a tu lado, oh, oh.
Y ahora me encuentro en medio de este lago,
con los pelos de punta, recuerdos del pasado.
Con la frente arrugada, mirando la explanada,
pensando en ella que me dio todo por nada.
No puedo olvidar su cuerpo desnudo.
Me revienta pensar quién puede estar encima suyo.
Cuando pienso que alguien te puede probar,
te lo juro, que el corazón se me hace un nudo.
Tranquila mi vida
He roto con el pasado
Mil caricias pa decirte
Que siete vidas tiene un gato
Seis vidas ya he quemado
Y esta ultima la quiero vivir a tu lado. Oh, oh.
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